Buenas a todos, me decido a compartir mis sensaciones sobre esta pala ya que hasta el momento no he encontrado mucho al respecto...
Antes de nada decir que llevo jugando con los modelos black mamba desde aquel del 2013 fabricado por akkeron, por lo que el tacto de esta pala la tengo "calada"... Para evitar malentendidos en cuanto a términos de salida de bola, potencia, etc. Os diré que la black mamba 2015 me parece una pala que destaca sobretodo por su punto dulce amplísimo. Buena salida de bola (aunque no exagerada como he leído por ahí), balance medio-alto aunque muuuy manejable. Buen timing y por tanto, buena predisposición a bandejas, dejadas y demás golpes cortados. Aun así no me parece una pala puramente blanda (como las akkeron) gracias a ese tacto "seco" difícil de explicar, eso sí, es la pala más blanda de vibora.... Quizá el único debe de esta pala es que se queda corta de potencia, aunque ese timing ayuda a suplirlo con la técnica adecuada. La pala cuando la estrenas es muy seca, pero tras dos semanas jugando se ablanda y muestra verdaderamente su comportamiento....
Hasta aquí mis sensaciones de la del 2015, vamos a por la del 2016:
A priori, palas idénticas. La goma puedo decir que es exactamente la misma. Y el molde también. No obstante, tiene dos pequeñas variaciones que para mí, cambian fundamentalmente el comportamiento de la pala.
-El primero, la ausencia de agujeros en el centro de la pala. Aporta dureza, ahora es más seca, y suena más. Pero sacrifica ese punto dulce amplísimo por la que se caracterizaba (ojo, lo sigue teniendo amplio, pero ya no es prácticamente toda la pala). Cuando le pegas descentrado en bote pronto, o cortando la volea, si que encuentro más la sensación del 2015, pero en la mayoría de golpes se me antoja bastante más seca. Veréis que hablo de sequedad y no de dureza, porque la goma es efectivamente la misma.
-el segundo, han acortado el mango de la pala. No mucho, quizá medio centímetro...Pero yo lo noto bastante. Es de hecho, lo primero que me llamó la atención al cogerla. Para gente que venga de otros modelos quizá no lo note, pero alguien que tenga una mamba 2015 y coja esta lo va a notar. Ese balance medio-alto ahora ya es más cercano al puño. La pala gana en manejabilidad y cabecea menos o nada. (Ambas palas que poseo 2015 y 2016 las tengo en el mismo peso de fábrica, con los mismos overs). Creo que también la nueva disposición de los agujeros ayuda a equilibrarla.
-Un cambio que no afecta al comportamiento pero que agradezco un montón: Acortaron por fin la longitud de la cuerda!... Ya no vas con un trozo que sobra de la cuerda botando contra tu mano. Es algo apartado pero que también considero destacable, sobre todo a los que nos molestaba este aspecto...
En conclusión, vibora sigue la tendencia desde 2013 a endurecer sus modelos. Aunque quizá la mamba 2016 no es más dura, pero sí más seca debido a esa ausencia de agujeros. Más seca, más manejable, más potente (porque cuando le das en el centro se nota, sí) y menos control. Si antes era una pala que iba muy bien a jugadores de derecha, ahora la empiezo a ver traspasar la línea hacía jugadores de revés.
A mí personalmente no me gusta tanto, quizá porque tengo que pasar un proceso de adaptación.... Eso sí, sigue siendo una gran pala, lo que pasa es que ya no es la black mamba, al menos como la conocíamos hasta ahora... Lección aprendida, antes de comprarte incluso el modelo nuevo de la que tienes, pruébala antes...
Espero que os sirvan de ayuda mis conclusiones y que los demás que recién estrenen la pala compartan sus opiniones.
Saludos!!!