Buenas. Actualmente juego con una Stratus, pero he de decir que viniendo de una pala de polietileno como la Infinite Ares, me está costando un poco la adaptación. He de decir que soy jugador de derecha.
En concreto creo que sufro más con su punto dulce:
Los globos de salida de pared por ejemplo, golpe que dominaba a la perfección, a principio me costaban y dejaba muchos globos cortos. Después de unos 4 o 5 partidas creo que ya me van saliendo más o menos bien, aunque no con la fiabilidad de antes.
En el smash, por malas decisiones, malas colocaciones mias, no me he prodigado como pensaba que lo haria y he fallado el golpe. También es verdad que es un golpe que apenas hago durante los partidos. Si tiro un par o tres de smash en cada set, ya es mucho.
Las voleas me cuesta apretarlas, excepto curiosamente la de revés, que sigo apretandola igual a mi paralelo buscandole el rincón. De derecha ahora, me cuesta más y tengo que buscarla casi siempre controlada. Antes con la Ares, le pegaba como digo yo, de colleja. Y asi la verdad es que incluso me traia bolas. Ahora este golpe no lo conecto bien.
Mis desconexiones durante el partido. A veces soy de sangre caliente. Me enerva que durante un juego clave le den dos veces a la red y se quede muerta en mi campo o me imposibilite devolverla, o cuando la reja te la escupe a donde nunca llegas. Aqui es donde sufro más, porque me acelero y tengo más dificultades para darle donde se supone que esta el punto dulce, con lo que entro en un bucle de mal juego. Creo que es una pala que en estas situaciones, acentua mis errores.
Por otra parte, lo bueno:
Fondo pista, devoluciones de saque, etc. Genial, poder dirigir la bola mucho mejor. Las chiquitas, una gozada que tengan que jugar los rivales a bote pronto con el riesgo que eso conlleva para ellos. El saque, lo mismo. Nunca me ha gustado imprimirle potencia como norma general, aunque lo suelo ir variando durante el partido. Prefiero un saque largo pero flojito que bote tan cerca de la pared que no pueda meter la pala, y que luego la pared no dé rebote para que no resten cómodos. Esta pala me lo facilita.
Bandejas y viboras. Genial una vez adaptado. Esta pala me permite mucho más fácil desacelerar la bola, y acelerarla también. Me permite mover a los rivales bastante y conseguir que resten con globos forzados que si tengo un buen compi pegador, revienta.
En definitiva. Necesito más adaptación para sentirme cómodo del todo con ella. Molestias con el brazo ninguna, y soy de codo sensible, por eso llevaba 2 años jugando con polietileno y foam. Es la primera pala que cojo de goma eva en dos años.
Acepto consejos.
No pretendia hacer un test, sinó compartir una reflexión. La verdad es que durante el último partido que me calenté de mala manera, me planteé cambiar de pala. Pero quien ha de cambiar soy yo.