De todas formas, ese tipo de plataformas como ViaGogo, LiveNation, StubHub y similares, ya han sido investigadas por la trama de reventa de segunda mano. Hay un interesante programa de la 6º donde hablan del chollo de estas plataformas.
El resumen es el siguiente:
NINGUNA entrada comprada fuera del circuito oficial es susceptible de reclamación en caso de problemas.
Un ejemplo: Hace años, concierto de Lady Gaga, varios grupos de amigos y una madre a sus hijos (son dos casos diferentes) compraron entradas en 2 plataformas de reventa: Viagogo y LiveNation.
En ambos casos ocurrió lo siguiente: uno, o más del grupo de amigos no pudieron entrar, el lector del código de barras indicaba que la persona ya se hallaba dentro del recinto.
¿Cual es la estafa?
Supongamos que te haces con una entrada comprada por circuito oficial a 60€.
La pones a la reventa en Viagogo y LiveNation a la vez a 100€.
Las vendes. Acabas de ingresar 200€.
Las personas que las han comprado, verifican el código de barras o el código BIDI y les sale que es una entrada completamente legal y válida.
Van al concierto las dos, una de ellas (obviamente) entra al recinto antes que la otra y su código queda "bloqueado" porque para el sistema esa persona ha entrado en el recinto. Llega la segunda persona y el sistema no le quiere dejar pasar (le dice al guarda de la puerta que ese código ya está dentro del recinto), por lo que la segunda persona se queda chafada, sin concierto y sin 100€.
Va a reclamar y el sistema oficial le enseña el logo de "ViaGogo" o "LiveNation" y le indican.... ¡Lo siento!, pero esta no es una entrada oficial (Por ejemplo TicketMaster para muchos eventos es la única oficial). Y te toca reclamar a la correspondiente "ViaGogo" o "LiveNation" que se levan las manos diciendo que la entrada tenía un código legal y que ellos no pueden saber si el que entró con el código duplicado fuiste tú o alguien a quien le diste una fotocopia.
Y ahí te quedas.... fastidiado.
Y otro por ahí con 140€ de gratis en el bolsillo (los 200 - los 60 de la entrada).
Ahora imaginaros que una empresa lo hace así por sistema, pero sin la trampa de duplicar las entradas. Ahí está el negocio.