La forma de la pala, tipo lagrima parece un molde nuevo, o al menos no reconocible. Cuando golpeas la pala contra la palma de la mano ya sabes como va a sonar al impacto de la bola. No soy un aficionado de esos sonidos tan rotundos, de hecho al principio me cuesta adaptarme a ese sonido. El caso es que cuando empiezas a tocar bola, aunque el sonido recuerda la goma foam de otras palas, el tacto no se parece en absoluto. La pala responde a la perfección, con un gran tacto y una mejor salida. Es de esas palas a las que uno tarda poco en adaptarse.
Mis sensaciones son muy agradables, y comparto el camino que sigue la marca, colocar palas “excelentes” en el mercado, a precios razonables. La pala sigue con esa misma linea de presentar palas de relación calidad/precio acordes con lo que uno busca.
Mi impresión, en comparación con mi Mystica Quimera, es que es una pala mas ofensiva, de mejor salida, pero que presenta peores sensaciones para la defensa. Ahí , la Quimera, es única.
La pala la probamos varios Mysticos con sensaciones similares.
Fuente: Distritopadel