Ayer al mediodía partidito, donde pude celebrar el regreso a una pista de padel de mi jefe. Aunque sigue con su periplo con la epicondilitis.
Temperatura de unos 30 grados, bolas bastante usadas.
Me tocaba estrenar la Akkeron Oro
Yo juego con mi jefe, que sustituía a mi compañero de entrenamientos, que se ha ido de vacaciones. La diferencia es que él se sitúa al drive y yo al revés.
Los rivales son los mismos que la semana pasada.
Primer set, comenzamos mejor asentados que ellos, y les rompemos el saque nada más empezar, lo que nos da confianza para seguir jugando.
Con mucha cabeza logramos mantener nuestro saque todo el rato lo que nos lleva a ganar el primer set por 6-4.
En el comienzo del segundo set sucede todo lo contrario... pero el calor empieza a hacer que la cabeza no funcione bien y pese a empatar a 4, perdemos el set por 4-6.
El tiempo termina con un 3-1 a nuestro favor en el tercer set.
Con la pala me sentí cómodo, tiene un tacto medio, no me penaliza demasiado en bolas descentradas, aunque acostumbrado menor salida de bola, hace que los globos se me queden cortos y algunas voleas se vayan al cristal.
La pala pesa con 2 overs y el protector de vinilo 377 gramos, y aunque en parado noto algo el peso, cuando estoy moviendola es todo lo contrario, se me hace muy ágil.
Donde me lleve una grata sorpresa fue con las bandejas... Que control. En cuanto le das en el centro la bola sale disparada.
Durante el partido me dedique más a colocar bola con bandejas y remates liftados a la pared lateral o verja.
Solo remate un par de veces por potencia y una vez para sacarla por 4 y me quede corto... pero he de decir que le di algo mal.... la técnica en el remate he de mejorarla mucho.
En fin a ver si esta semana vuelvo a jugar que esto de aguantar una semana me desquicia....
Empiezo a notar la falta de ritmo.