bueno marcos primera tarde que hice los ejercicios varias cosas
1º mamon me duele hasta detras de las orejas
2º el ultimo ejerccio si tengo un lugar de apoyo no me permite la rodilla tirar pa abajo,aun asin las paso requeteputas
3º tengo que estirar despues de cada sesion si no no puedo
y ultimo me olvide decir que en la rodilla operada tambnien tengo artrosis ¿es lo mismo?
Yo es que me meo de risa contigo. ¿cómo va a ser lo mismo con artrosis?? :D :D
Si tienes artrosis te paso un buen artículo en el que recomienda la bicicleta. Creo que los ejercicios de la tabla no son los más apropiados ya que desgastarán más el cartílago. En cualquier caso consúltalo con un médico.
¿QUÉ SÍNTOMAS PRODUCE?
La artrosis de rodilla se manifiesta inicialmente con dolor tras estar mucho tiempo de pie o caminando. Duelen especialmente algunas actividades como subir y
bajar escaleras, caminar por terrenos irregulares o levantarse de una silla. Conforme avanza la enfermedad, cada vez duele antes al comenzar a caminar o al
estar de pie. Tras estar un rato sentado el paciente nota rigidez y dolor al intentar levantarse. Es como si las rodillas estuvieran agarrotadas y necesitaran calentarse
para poder caminar de nuevo. Al poco rato desaparece la rigidez y el dolor inicial pero tras un periodo variable de estar caminando, reaparece el dolor. Si
la persona que tiene artrosis de rodilla se para, el dolor poco a poco va cediendo.
A veces la rodilla se pone hinchada y caliente. Son los episodios de inflamación que de forma ocasional se observan, en la artrosis de rodilla. La membrana sinovial
(figura 1A) produce líquido sinovial en exceso y por eso la rodilla aparece tumefacta. No es ésto lo mismo que la hinchazón general de piernas, tobillos y
pies que aparece tras estar mucho tiempo de pie en personas que retienen líquidos. En la artrosis de rodilla lo que se hincha es la articulación, permaneciendo
normal la pierna, tobillo y pie. En cambio, en la gente que retiene líquidos, es toda la pierna, de rodilla para abajo, la que se hincha.
Con el tiempo puede irse alterando la alineación de la rodilla, generalmente metiéndose hacia adentro las piernas. La rodilla se deforma por la reacción
del hueso articular ante la artrosis, formando en los bordes de la articulación unas rebabas óseas que se llaman osteofitos (figura 1B).
Figura 1A. Figura 1B.
Qué es? La Artrosis
17 de Rodilla
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
La artrosis se diagnostica mediante la realización de una adecuada historia clínica –entrevista con el paciente–, una exploración de las articulaciones y la petición
de radiografías.
Ocasionalmente es necesario extraer el líquido articular que se haya acumulado dentro de la rodilla para analizarlo, cerciorarse de que sus características son las
que cabría esperar en la artrosis, y, sobre todo, descartar enfermedades articulares por cristales microscópicos, que pueden manifestarse clínicamente de forma
muy parecida a la artrosis.
No hacen falta análisis especiales de laboratorio para diagnosticar la enfermedad aunque pueden ser necesarios algunos exámenes para descartar otros procesos
que pueden simular una artrosis de rodilla y para asegurar que se pueden dar las medicinas con escaso riesgo para el organismo.
La artrosis no puede diagnosticarse exclusivamente mirando una radiografía, porque a partir de cierta edad todo el mundo tiene signos artrósicos en las radiografías.
Sin una entrevista y exploración física adecuadas no será posible diagnosticar correctamente la enfermedad.
¿QUÉ INFLUYE EN EL PROCESO?
La obesidad y una mala función muscular determinan un empeoramiento de la artrosis de rodilla, que evoluciona más rápidamente y con más dolor.
Los requerimientos físicos intensos también aceleran la evolución de la artrosis. Correr y darse largas caminatas no es un buen ejercicio para la artrosis de rodillas,
ya que acelera la destrucción articular. Las actividades físicas que conlleven carrera, marcha o salto pueden acelerar la destrucción del cartílago hialino.
Algunos pacientes refieren un empeoramiento de sus síntomas en las épocas de mal tiempo atmosférico, sin que se conozca la causa de la relación entre el
estado meteorológico y las manifestaciones clínicas de la artrosis.
No existe ninguna dieta especial que mejore la artrosis de rodilla. Las únicas recomendaciones que se pueden hacer es controlar la ingesta de calorías para evitar
el sobrepeso y seguir una dieta mediterránea variada.
¿CÓMO SE TRATA?
No hay tratamiento curativo para la artrosis de rodilla. Pero existen tratamientos muy útiles que van a permitir a la mayoría de los pacientes llevar una vida prácticamente
normal o al menos aceptable. Los pacientes con artrosis de rodilla deben acostumbrarse a convivir con la enfermedad y adaptar su actividad a las
manifestaciones de la misma.
MEDIDAS GENERALES
Debe evitarse permanecer mucho tiempo caminando o de pie. Es más conveniente dar varios paseos cortos que uno largo. Cuando aparece dolor se debe
tomar un descanso hasta que las molestias se atenúen.
Si una pierna es más larga que la otra, suele ser útil la corrección mediante el uso de alzas adecuadas en el calzado.
Una de las medidas más eficaces es alcanzar el peso ideal. La obesidad es perjudicial para la salud y especialmente peligrosa para la evolución de la artrosis de
rodillas, ya que éstas deben aguantar el peso del cuerpo.
El reposo es también muy útil para aliviar el dolor que aparece tras la actividad física.
AYUDAS A LA VIDA DIARIA
Se debe evitar subir y bajar escaleras. Deben buscarse las rampas y los ascensores, acomodando los itinerarios a la presencia de estos elementos para salvar
desniveles.
En el caso de que una rodilla duela más que la otra, el uso de un bastón en el brazo contrario a la rodilla más dolorosa libera parcialmente de peso dicha rodilla
durante la marcha y disminuye el dolor y la limitación.
TRATAMIENTO FÍSICO
Es muy recomendable mantener un buen tono muscular y un adecuado acondicionamiento físico. El uso de una bicicleta estática proporciona un excelente
tono muscular sin sobrecargar la articulación. La natación es otra actividad física especialmente recomendable. Deben evitarse los deportes con carrera y salto.
La aplicación de calor seco local con una bolsa de agua caliente o con una manta eléctrica disminuye el dolor y es una medida doméstica muy útil y al alcance
de todos para disminuir el dolor y la rigidez.
En ocasiones su reumatólogo puede decidir enviarle a una unidad de terapia física (Rehabilitación) para que, mediante ejercicios, movilizaciones y aparatos que
generan calor dentro de la articulación, las rodillas mejoren en su función y en sus manifestaciones dolorosas.