Las ventajas de la utilización de los golpes cruzados en pádel son indudables.
Primero de todo, la pista es dos metros más larga en diagonal que en paralelo, por lo que el margen de error es menor.
También al jugar cruzado la pelota pasa entre los dos jugadores rivales creando la natural incertidumbre de quién es el que debe atacar o devolver la pelota.
Otra de las ventajas de jugar cruzado en dirección al ángulo que se produce entre las paredes de cristal, es que la devolución resulta más difícil.
Dos de los golpes que siempre hay que intentar jugar cruzado es el globo y los tiros con mucha velocidad, debido a las distancias más largas.
Otro golpe cruzado es el globo al resto del que saca a la australiana, el cual nos permite hacer retroceder al que saca; es decir, le obligamos a que vuelva sobre sus pasos, teniendo la oportunidad de cogerlo al contrapié.
Si éste tiene que sacar la pelota de revés le costará atacar esta pelota cerca del ángulo, y si la tiene que atacar de derecha, dejará espacios en la esquina.
Otra opción es utilizar el golpe cruzado fuerte al cuerpo, aunque pensemos que no es muy efectivo, ya que no desplazamos al contrario hacia atrás.
Sin embrago, lo que conseguimos es que el contrario no pueda atacar la pelota con soltura y solo pueda bloquearla, con lo que no le dejamos que coja la iniciativa en el punto, aunque haya ganado la red.
Fuente: Socialpadel