Todos conocemos los llamados “giros” (pádel) que se realizan principalmente en situación de defensa, encontrándonos “rodeados” por dos paredes y normalmente habiendo perdido por un isntante la iniciativa del punto que se encuentra en disputa.
Los giros, son necesarios, pero es recomendable practicarlos cuando el jugador dispone de un nivel técnico medio-alto debido a la dificultad perceptiva y coordinativa que implican cada uno de ellos.
Hemos querido recopilar los principales beneficios que tienen estos en nuestro juego. Beneficios a nivel técnico, táctico, físico y estratégico.
1. Ahorro de esfuerzo:
Al pivotar sobre el pie, nuestros desplazamientos no serán tan largos como si nos separáramos de la pared para hacer una salida normal, por tanto el desgaste físico es menor.
2. Tácticamente beneficiosos:
Gracias a ellos puedo, hasta el ultimo momento, “esconder” mi golpe, teniendo un amplio abanico de opciones de golpeo, trayectorias y velocidades de bola.
3. Orden defensivo:
Al utilizar los giros, cuento con la ventaja de que la propia inercia del golpe me permite volver a “caer” a la posición de defensa más adecuada enfrentando de nuevo la posición de los rivales.
4. Rápida correción:
También cuentan la ventaja de que si la pelota golpea el vértice de ambos cristales y el rebote me sorprende provocándome una error en el cálculo de la trayectoria, puedo ir tanto para un lado como para otro sacando adelante esa pelota.
Debemos comentar también que no es buena “abusar” de este movimiento ya que en ocasiones sacaremos más partido de la salida de pared normal (sin giro), no perdiendo de vista a la pareja rival, no dándoles la espalda, por tanto ejecutaremos los giros en las situaciones que la pelota nos haya venido muy profunda, y nos haya encontrado mal parados (por ejemplo pegados excesivamente a la pared lateral) o con bolas muy bajas que ya nos hayan sobrepasado.
Fuente: Padelstar