El pádel como deporte profesional

La profesionalización del pádel, al igual que con el resto de deportes, trae consigo la inclusión de un staff de especialistas rodeando a la figura del jugador. Desde entrenadores técnicos-tácticos, preparadores físicos, médicos y fisioterapeutas deportivos, hasta un psicólogo deportivo, hace que el triunfo de un deportista sea el éxito de un trabajo en equipo coordinado y específicamente planificado en busca del máximo rendimiento deportivo.

Tenemos que diferenciar claramente el deporte profesional del amateur. Sabemos que Rafa Nadal, Fernando Belasteguin o Fer Poggi, invierten todos los días varias horas de entrenamiento físico, siendo parte de su rutina habitual dentro de su planificación de la temporada. Los objetivos que se marcan estos jugadores no tienen nada que ver con las metas que se debe marcar un jugador aficionado.

Factores que intervienen en el pádel

Es muy habitual ver en clubs de pádel clases en las que el monitor lanza a sus alumnos cestos de pelotas para mejorar un gesto técnico de manera analítica. El jugador parado, en un cono, esperando que la pelota le venga a la pala para golpear. En un partido, ¿cuántas veces nos viene la pelota perfecta, con la fuerza y dirección ideal, como las lanza el monitor?

¿Nos interesa dedicar horas y horas en trabajar unos aspectos técnicos que ya dominamos notablemente? ¿De qué sirve tener una pata de la mesa muy estable si las otras tres están cojas? El pádel es la suma de cuatros factores; técnicos, tácticos, físicos y psicológicos, si uno flojea, la mesa se tambalea.

¿Por qué es importante la preparación física en pádel?

Desde estas líneas vamos a analizar la importancia que tiene la preparación física en el pádel actual, y cómo y porqué un jugador de pádel, ya sea amateur o profesional, debe incluir en sus programas de entrenamiento ejercicios específicos de preparación física.

En primer lugar, vamos a ser mejores jugadores, y, por lo tanto, vamos a disfrutar más en la pista jugando al pádel como lo hacen los jugadores profesionales. En ocasiones, achacamos un mal golpe a un aspecto técnico, cuando el fallo está realmente en el físico.

Un claro ejemplo es cuando nos encontramos en posición de ataque en la red, y mediante un globo profundo el rival nos supera obligándonos a desplazarnos hacia atrás para realizar una salida de pared que finalmente fallamos. Con un entrenamiento específico de desplazamientos de aproximación con escalera de coordinación ese problema lo hubiéramos solucionado sin dificultad.

La preparación física como mejora de las acciones del juego

Mejorando nuestra condición física conseguiremos un remate más potente, tendremos más movilidad dentro de la pista, llegaremos a esas bolas en las que tienes que estar explosivo de piernas, podremos aguantar los puntos largos, no tendremos ansiedad en terminar el punto porque estamos cómodos físicamente en la pista… en definitiva, una mejora de la condición física supone una mejora de las acciones del juego.

Llegado a un nivel alto de juego, en donde los jugadores dominan perfectamente todos los golpes, las diferencias la marcan la condición física de cada pareja. A menudo les digo a mis jugadores que “el pádel se juega con las piernas”, se podrá tener una muñeca prodigiosa pero si el físico no te responde terminarás perdiendo el partido. Cuántos partidos igualados se han decidido al final por un bajón físico de una de las parejas…

¿Qué preparación física tengo que llevar a cabo?

El jugador amateur que desconoce el mundo de la preparación física se suele realizar, a menudo, diferentes cuestiones. ¿Qué preparación tengo que llevar para jugar al pádel? ¿Basta con salir a correr los dos días de la semana que no tengo partido? ¿Es suficiente con ir una vez al gimnasio y realizar cuatro series de cada una de las máquinas? ¿Copio los ejercicios que vi en una revista hacer al campeón del mundo? Rotundamente, no.

Lo primero, ponerse en manos de un preparador físico, hablar con él, comentarle tu trayectoria como jugador, tu historial de lesiones, tu tipo de juego, la posición en la pista y unos objetivos realistas que te gustaría alcanzar. En base a todo eso, el preparador físico está capacitado para realizar una planificación individualizada y específica para empezar a trabajar.

Se debe entrenar todas las cualidades físicas; velocidad, resistencia, coordinación, fuerza, flexibilidad… pero de manera específica y dentro de un entrenamiento integrado, enfocándolo a situaciones reales de juego, a aquellas acciones que se dan durante los partidos.

"necesitamos la explosividad de un velocista y la resistencia de un fondista. A esto hay que sumarle que el jugador de pádel debe ser coordinado de piernas para moverse en la pista y potente de brazos para golpear la pelota, sin olvidar que estamos en un deporte asimétrico donde aparecen descompensaciones musculares que provocan lesiones."

El jugador de pádel tiene que entrenar el físico tanto en la sala de musculación como en la pista. Así mismo, tenemos que tener presente que la preparación física no empieza con el calentamiento ni acaba con los estiramientos, va más allá, con un entrenamiento invisible (alimentación, descanso, higiene…) tan importante como el físico, al que hay que dedicar tiempo y sacrificio.

La preparación física como prevención de lesiones y fortaleza mental

Otra razón por la que hay que destinar parte de nuestro tiempo a la preparación física es la prevención de lesiones. A lo largo de un partido se dan situaciones en las que exprimimos al máximo a nuestro cuerpo, en las que si no lo hemos preparado y entrenado previamente posiblemente suframos una lesión de gravedad. Con un programa específico preventivo conseguiremos una calidad muscular y articular que nos permita seguir disfrutando y mejorando en este deporte.

No nos podemos olvidar de una de las patas de la mesa de las que se sostiene el rendimiento del jugador de pádel, los aspectos psicológicos. Con un buen entrenamiento físico, en donde el jugador tenga que trabajar y sacrificarse al máximo, se crea una fortaleza mental que nos va a permitir enfrentarnos a situaciones estresantes dentro de los partidos.

En los momentos claves y decisivos, nos va a ayudar a tomar decisiones acertadas, si nuestras piernas están bien nuestra mente estará despejada y clara de ideas para tomar la decisión correcta, en cambio, unas piernas fatigas, con un corazón acelerado jugándose el punto final de partido lo más seguro que nos lleven a la derrota.

"el desarrollo de la condición física determina la correcta y eficiente técnica del gesto, ésta a su vez condicionará la táctica, y ambas precisarán de una fortaleza mental para saber qué acciones y decisiones tomar en cada momento del partido"

Fuente: Emilio Suárez